Arata era una niña ilegítima. Teniendo solo una relación de sangre tenue con el hombre que lo bastardo en el mundo, fue tratado como un humano de segunda categoría. Sin otro lugar a donde ir, Arata sufrió la crueldad de su padre y hermano durante años. Durante años, forzó una sonrisa y fingió felicidad por el bien de los extraños ... Un día conoció a la chica que le dio esperanza. Se llamaba Koharu Hinomoto. Ella era un rayo de sol. Estar con Koharu hizo que Arata se sintiera bien, y se enamoró profundamente. Comenzó a creer que su vida podría ser mejor.